Empresas publicas y bienestar

Una reflexión del Chief Happiness Officer, Miguel Chiapetta

Sabemos que la implementación de programas de Bienestar organizacional (BO) permite generar más rentabilidad en las organizaciones. Es obvio que hablamos sobre empresas privadas, cuyo uno (si no el más importante) de sus objetivos, es obtener ganancias, productividad, resultados positivos, etc.
Pero no es menos importante utilizar el BO en aquellas empresas u organismos de Estado.
Sí, en estos casos no se busca la rentabilidad, sino un servicio que debe dar el Estado, como ADN de su esencia.
El Estado es para muchos, una organización que debe satisfacer las necesidades de la gente que habita el territorio donde este Estado tiene injerencia.
Por lo tanto, el buen servicio, es otra de las metas fundamentales del BO.
Ya hemos dado las características o valores que deben existir en una buena organización, como el liderazgo, confianza, compromiso y reconocimiento, pero estos conceptos muy pocas veces se ven en estas oficinas estatales porque venimos de una historia de falta de compromiso de quienes las conducen.
¡Claro! me ponen a dirigir este organismo, pero en cualquier momento me echan, o si perdemos las elecciones en dos años, viene otro y cambia todo, entonces para qué voy a mejorar si total, siempre se manejo así, sin eficiencia alguna. La gente se queja pero no le queda otra, yo me gano unos pesos, hago contactos para cuando me echen y ya. Mientras, los ciudadanos somos rehenes de ese pensamiento nefasto de supuestos líderes impuestos por amistad, conveniencia y en muy pocos casos, por capacidad.